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jueves, 23 de diciembre de 2010

Parte De Nuestra Historia Del Beisbol Venezolano

  Historia de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional
En 1941, toda Caracas salió a las calles a recibir a la selección venezolana de béisbol amateur que se coronó campeona del campeonato mundial celebrado en La Habana, Cuba. Los jugadores que conformaron la novena nacional, son conocidos como "Los héroes del 41" y habían logrado que el béisbol alcanzara una popularidad nunca vista en la historia del país.

Debido al auge de la pelota en la capital, cuatro hombres importantes se reunieron en diciembre de 1945 para considerar la fundación de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional. Ellos fueron: Martín Tovar Lange, Carlos Lavau, Juan Rafael Regetti y Juan Antonio álvarez.
 
En enero del año siguiente, 1946, ya estaría oficialmente conformada la Liga, con la participación de cuatro equipos: Cervecería Caracas, Magallanes, Vargas y Venezuela. Los primeros juegos se celebraron los jueves, sábados y domingos, siempre de día, hasta que el estadio Cerveza Caracas, en San Agustín del Norte, contó con luz eléctrica y se procedió a jugar los martes en la noche.

El Vargas, dirigido por Daniel Canónico, quedó campeón de la primera temporada de la Liga de Béisbol Profesional de Venezuela, al obtener 18 victorias y 12 derrotas.
Comienzan las transformaciones
El 16 de julio de 1952 la junta directiva de la empresa Cerveza Caracas C.A. pone a la venta el estadio San Agustín, dejando así sus días en el béisbol profesional venezolano. Con una transacción de por medio, Pablo Morales y Oscar "El Negro" Prieto adquirieron el equipo para nombrarlo los Leones del Caracas.

La temporada 1953-54 comenzó sin el Vargas y el Venezuela, que salieron por dificultades económicas, y se recurrió a dos equipos que venían de cumplir buena actuación en el béisbol que se jugaba en el estado Zulia: Gavilanes y Pastora.Sin embargo, esa idea de acudir a los equipos de la liga occidental fue una medida extrema que duraría sAólo un año. Nuevos socios lograron
 
reincorporar al Venezuela a la liga, mientras que el Santa María fue inscrito como representante de La Guaira, sustituyendo definitivamente al Vargas. Así la temporada 1954-55 vuelve a saltar al terreno con cuatro equipos, pero esto no impidió que en el Zulia también crearan su propia liga occidental, con la participación de Rapiños. Centauros, Gavilanes y Pastora.La temporada 1955-56 siguió adelante con los cambios. El Caracas y el Magallanes, únicos equipos fundadores (aunque los Leones ya no se llamaban Cervecería), vieron incorporarse a la liga a los Industriales de Valencia y el Pampero. Los carabobeños tomaron el lugar de Santa Marta y el Venezuela cedió su franquicia al Pampero, club auspiciado por la empresa de licores del mismo nombre.

De esta manera, la liga seguía conformada por cuatro equipos, pero ya el dinero se hacía protagonista de las historias del béisbol. En esa misma línea es comprado el Magallanes por dos hombres del mundo de la publicidad, que deciden cambiarle el nombre y bautizarlo como Oriente para la temporada 56-57.La temporada de 1957-58 desarrolló la nueva modalidad de los juegos interliga. El representante de Venezuela en la Serie del Caribe, saldría de una serie entre el ganador de la Liga Central y el ganador de la Liga Occidental. El primer equipo ganador de esta modalidad fue Los Industriales de Valencia, que barrió en cuatro juegos a los Rapiños.

La primera huelga

El campeonato 1959-60 se vio amenazado por una disputa laboral entre la Asociación de Peloteros y los dueños de equipo, porque los primeros exigían la eliminación de los play offs, alegando que los jugadores de los conjuntos que resultaban eliminados no obtenían ganancia alguna durante la semifinal.Finalmente se decidió eliminar los play off, pero a mediados del mes de diciembre el Manager del Pampero, Alejandro Carrasquel, golpeó a Eduardo Moncada, periodista y directivo del mismo equipo, y la liga suspendió al pilotAo por dos años. La Asociación de Peloteros amenazó con ir a la huelga de no levantarse la medida contra Carrasquel.

La imposibilidad de evitar un conflicto comenzó a vislumbrarse al negarse los jugadores a tomar parte en el Juego de Estrellas pautado para el 24 de diciembre en Maracaibo, y la Liga respondió con la suspensión de varios peloteros. No hubo acuerdo y el torneo fue cancelado. Los Rapiños, ganadores de la Liga Occidental, representaron a Venezuela en la XII Serie del Caribe celebrada en Panamá, último de los clásicos antes de la suspención del béisbol profesional en Cuba.

Los tibuleones

En la temporada de 1975-76 no se jugó béisbol en la capital. Al no llegar a un acuerdo con la Universidad Central de Venezuela por el alquiler del estadio Universitario, los Tiburones de La Guaira y los Leones del Caracas unieron sus rosters y participaron juntos, bajo el nombre de Llaneros de Portuguesa. Los denominados Tibuleones no cumplieron con las expectativas y resultaron barridos por los Tigres de Aragua en la semifinal.

Bienvenidos Caribes y petroleros

En la temporada de 1975-76 no se jugó béisbol en la capital. Al no llegar a un acuerdo con la Universidad Central de Venezuela por el alquiler del estadio Universitario, los Tiburones de La Guaira y los Leones del Caracas unieron sus rosters y participaron juntos, bajo el nombre de Llaneros de Portuguesa. Los denominados Tibuleones no cumplieron con las expectativas y resultaron barridos por los Tigres de Aragua en la semifinal.

Caracas-Magallanes

Debieron pasar más de 32 torneos y 483 juegos para que en la temporada 93-94 los fanáticos pudieran vivir la emoción de ver a los dos eternos rivales de nuestra pelota en una final. El equipo turco, de la mano de su almirante Carlos García, el campocorto Alvaro Espinoza, Luis Raven, Oscar Azocar y el zurdo Juan Carlos Pulido, se encargó de dejar fríos a toda la legión de fanáticos caraquistas. Así Puerto La Cruz, sede de la Serie del Caribe de ese año, recibió a los Navegantes del Magallanes.

La producción de peloteros venezolanos para el béisbol organizado se ha multiplicado en la década de los 90 y en la primera década del siglo XXI, por lo que el béisbol venezolano parece tener cada vez un nivel más alto y competitivo. Sin embargo, esta era del béisbol moderno ha sido marcada por las grandes ausencias y las partidas inesperadas de jugadores, tanto venezolanos como extranjeros. Es sencillamente otra época, donde se pagan muchos millones de dólares por las estrellas. Esto, de ninguna manera, impide que los venezolanos nos sintamos orgullosos de nuestra pelota, nuestra liga y nuestros peloteros que brillan en el extranjero. Además, estas modalidades hacen de la liga venezolana y las ligas del caribe, únicas en su estilo.

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